En muchas ocasiones nos encontramos en la situación en la cual tras la instalación de un determinado software o de la instalación de los drivers de un nuevo hardware que hemos adquirido, el sistema operativo debe reiniciarse. Tras reiniciarse comprobamos que se generar un error y que no continúa arrancando. Es el momento del caos en el que nos preguntamos ¿Y qué hago yo ahora con los datos que tengo almacenados????, ¿los perderé todos??.
Casi todo en esta vida tiene solución sólo hay que mantener la calma. En la mayor parte de los casoes, este tipo de errores vienen provocados por incosistencias que se han generado en el sistema operativo tras la instalación de un determinado componente.
En ocasiones, bastaría con reiniciar el ordenador en modo prueba de fallos e intentar desinstalar el componente que hemos instalado en último lugar. Si esto no funciona, podemos intentar restaurar el sistema operativo a la última versión estable del mismo (Inicio - Accesorios - Herramientas del Sistema - Restaurar). Si tenemos mala suerte y no existe ninguna copia que nos permita restaurar el sistema a un punto anterior al error que se ha producido comencemos a pensar que nos puede llevar más tiempo del pensado el intentar repararlo.
En primer lugar intentaremos recuperar todos aquellos datos que consideramos impresdincibles y que de ninguna forma podemos perder.
Para ello, debemos arrancar el PC con un cd autoarrancable y que por norma general dispone de un conjunto de herramientas para distintos fines (entre ellos recuperar nuestros datos).
Dentro de los cds de este tipo que podemos encontrar en la red, los más utilizados y gratuitos son
SystemRescueCD
Ultimate Boot CD
Cuando arrancamos el ordenador con estos cds, nos permitá ejecutar las herramietas que vienen incluidas en los mismos y que tienen diferentes propósitos (modificar las particiones, antivirus, recuperación de datos, recuperación de contraseñas, etc.).
En nuestro caso recuperaremos los datos que no podemos perder y posteriormente tomaremos la decisión de qué hacer con el sistema operativo. Formatearlo e instalarlo de nuevo, emplear más tiempo en intentar detectar el fallo que impide el correcto arranque del mismo (alguna entrada del registro modificada, un driver no compatible, etc.).
